En
las postrimerías del siglo XIV, el siempre frágil equilibrio de poderes entre
las ciudades estado italianas se rompe por el imparable movimiento expansionista
del flamante Ducado de Milán creado por Gian Galeazzo Visconti. No solo logra
conquistar buena parte de las ciudades estado del norte de Italia sino que los
ejércitos milaneses al mando del "condottieri" Francisco Sforza extienden su control por
primera vez sobre la región de Lombardía, llegando a ampliar sus dominios hasta
la región de Pisa y Bolonia hacia el sur.
La
república oligárquica de Florencia era su próximo objetivo; sumida en una
profunda inestabilidad social desde hacía casi doscientos años, había intentado
sin éxito frenar el imparable avance militar del Duque de Milán y veía
impotente cómo un poder extranjero amenazaba su propia soberanía.
El
fortuito fallecimiento del Duque de Milán el 3 de septiembre de 1402 a causa de
un brote de peste, libra a Florencia de sufrir una inevitable derrota militar y
causa un profundo impacto psicológico en la conciencia colectiva de la cuidad.